miércoles, 6 de octubre de 2010

Dos casos que vinieron de lejos

El Hospital Privado de Niños de la Fundación Hospitalaria ha atravesado diversos desafíos a lo largo de su historia de vida en el campo de la salud materno infantil.

Con la llegada de los transplantes hepáticos al hospital,éste ha sido puesto a prueba,una vez más, al efectuarse recientemente dichas prácticas quirúrgicas a pacientes provenientes de Trinidad y Tobago. El profesionalismo de todo el personal y sus valorados recursos técnicos son motivo de orgullo de una institución que crece día a día, no sólo en materia edilicia sino en el cuidado del niño, en su atención, diagnóstico y tratamiento.


El caso Kelly Ann
La niña nació con atresia biliar y su desembarco en nuestro hospital –a los 1
3 meses de edad- se produjo luego de que una médica residente en ese país les recomendara a sus padres efectuar la práctica quirúrgica en el hospital de la Fundación Hospitalaria por conocer al Dr. Carlos Luque, con quien trabajara oportunamente en el Jackson Memorial Hospital, de los Estados Unidos.


La intervención se realizó exitosamente y el padre de Kelly Ann, quien fuera donante, manifestó al abandonar el hospital: “Era la primera vez que salíamos de nuestro país, y estamos felices de haber podido hacer algo para salvar la vida de nuestra hija”. Por último, se refirió al trato recibido en la Fundación Hospitalaria: “La gente es muy cálida y amigable. Debido al idioma, no hemos podido comunicarnos con ellos de la forma que nos hubiera gustado, pero fue una gran experiencia de aprendizaje del español”.


En la actualidad y luego de dos meses de llegada a su país de origen, Kelly está queriendo dar pasitos, y su evolución es muy satisfactoria, al dejar el hospital se sentaba pero no caminaba.


Otro caso exitoso


Si bien la práctica quirúrgica a Kelly Ann sensibilizó a toda la comunidad del Hospital Privado de Niños, no fue el único caso que por estos días gratificó al personal de la institución.


También proveniente de Trinidad y Tobago, Hannah –de 9 años- fue sometida a un trasplante hepático durante el mes de abril. Este último caso reviste un dato particular: la madre iba a ser donante pero al final no pudo serlo y su lugar fue ocupado por el hermano de la pequeña. La intervención ha sido muy buena y Hannah ya regresó a su país. El desempeño y responsabilidad de todo el personal del hospital en ambos casos nos llena de satisfacción y nos genera el firme compromiso de seguir creciendo y contribuyendo cada día para mejorar la calidad de nuestra atención.




Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todo el personal.